El CO2 congelado, o hielo seco, se sublima en cuanto alcanza una temperatura de -78ºC (es decir pasa directamente del estado sólido al gaseoso) por lo que podéis imaginaros que es un material muy frío. Seguramente todos habéis experimentado este proceso de sublimación, pues así se hace esa niebla blanca que se libera en las discotecas, o que se usa en las películas que tratan de simular la nebulosa atmósfera londinense en tiempos de Jack el destripador. Pero vayamos al grano… con una temperatura tan baja, ¿creéis que algo podría..